HOMILIA DE LA VIGILIA PASCUAL DEL ARZOBISPO DE TOLUCA

Mons. Francisco Javier Chavolla Ramos, arzobispo de la Arquidiócesis de Toluca.

HOMILÍA DE LA VIGILIA PASCUAL 2020

Saludo afectuosamente a todo el pueblo de Dios de esta amada Arquidiócesis de Toluca, que se encuentra en casa, obedeciendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias de nuestro país, de nuestro estado y de nuestros municipios. ¡Cristo ha resucitado! ¡Está vivo y entre nosotros! (Cfr. Hech 1, 40-41). Después de haber acompañado a Jesús en su Pasión el Viernes Santo, anticipada en la Eucaristía del Jueves Santo, celebramos con emoción ahora esta santa Vigilia Pascual, madre de todas las vigilias.

La noche de Navidad, el ángel nos anunciaba el nacimiento del Salvador, el Mesías, el Señor (Cfr. Lc 2, 11). En esta noche de Pascua, el ángel nos dice: “¡No teman! Sé que ustedes buscan a Jesús, el crucificado; no está aquí, porque ha resucitado” (Mt 28, 5-6). Esta es nuestra gran alegría, esta es la alegre noticia que les comparto: ¡Cristo está vivo! Ha resucitado para construir con nosotros un mundo nuevo. Él ha vencido a la muerte y ha vencido el pecado; con Él es posible vencer el pecado, la indiferencia, el desánimo, la angustia, el miedo, el egoísmo. En él está la verdadera alegría, y en él ponemos nuestra esperanza.

La resurrección de Cristo da verdadero sentido a nuestra existencia y nos ofrece una grande esperanza. Si morimos con Cristo a nuestros pecados, renovando nuestras promesas bautismales, resucitamos con él a una vida nueva (Cfr. Rom 6, 8-10) como personas, como familia, como sociedad y como Iglesia. El acontecimiento de la resurrección abre nuestra visión de la vida hacia la eternidad, y nos invita a cambiar nuestro modo de pensar, de sentir, de hablar, de actuar.

En estos momentos de incertidumbre, de temor, de sufrimiento, de oscuridad que vive el mundo entero, la luz de Cristo resucitado debe brillar para alumbrar nuestro camino. La experiencia que vivimos ante la pandemia, nos ha hecho caer en la cuenta, como lo ha expresado el Papa Francisco, que todos estamos en la misma barca, que todos estamos implicados, que todos nos necesitamos, y, unidos todos en Cristo resucitado, resurgiremos para ser mejores personas: más humanos, más fraternos, más solidarios; para ser mejores familias: más unidos, más educados, con mayor sentido de pertenencia y respeto a la vida de todos. Resurgiremos como mejores sociedades: más justas, más respetuosas de la naturaleza, menos soberbias, y resurgiremos como mejor comunidad eclesial: más coherente con el evangelio, con un mejor testimonio de Cristo resucitado y del reino de Dios en el mundo. Esta es la esperanza que nos trae la resurrección. Cristo resucitado sea nuestra paz.

Les deseo a todos ustedes felices pascuas de resurrección.

Agradecemos su atención y nos ponemos a sus órdenes. Comisión Arquidiocesana de Comunicación Social.