Ambos tenían 27 años en el momento de su muerte y el incidente desató grandes protestas callejeras. La crisis política subsiguiente provocó el colapso de un Gobierno de coalición presidido por Robert Fico. Kuciak había estado investigando la posible corrupción gubernamental, entre otros asuntos, cuando fue asesinado.

La gente aplaudió a los padres de Kuciak y a la madre de Kušnírová, que les saludó desde el escenario. “No podemos permitirnos estar aletargados y esperar que alguien lo resuelva todo por nosotros. Por eso tenemos que luchar y creo que nuestras protestas contribuirán a ello“, dijo a la multitud Jozef Kuciak, padre de Ján.

Marián Kočner, empresario acusado de ser el autor intelectual de los asesinatos, ha sido absuelto dos veces. Los fiscales han dicho que creen que Kočner pagó al autor intelectual condenado para que lo llevara a cabo y apelaron.

La protesta forma parte de una oleada de protestas antigubernamentales contra la política pro-rusa del primer ministro populista Robert Fico. También son las mayores manifestaciones desde los asesinatos de 2018.

Las protestas se intensificaron después de que Fico visitara Moscú para mantener conversaciones con el presidente de Rusia, Vladímir Putin. La visita fue una de las pocas visitas de líderes de la Unión Europea desde que el Kremlin lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.

Los manifestantes también se oponen a la propuesta de Fico de abandonar la Unión Europea de 27 países y la OTAN. Los manifestantes ondeaban banderas eslovacas y de la UE y coreaban “Eslovaquia es Europa”. También portaban pancartas contra Fico y coreaban “Estamos hartos de Fico”.

Según los organizadores, los manifestantes se concentraron en 47 ciudades de Eslovaquia y en otras 16 del extranjero. En la popular Plaza de la Libertad de la capital, Bratislava, unos 10.000 manifestantes exigieron la dimisión de Fico.

El primer ministro eslovaco volvió al poder después de que su partido de izquierdas Smer ganara las elecciones parlamentarias de 2023. Desde entonces, ha puesto fin al apoyo militar del país a Kiev en su guerra de casi tres años con Moscú, ha criticado las sanciones de la UE a Rusia y ha prometido bloquear la entrada de Ucrania en la OTAN.

También declaró enemigo nacional al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, después de que Kiev interrumpiera el tránsito de gas ruso en Ucrania y su suministro a Eslovaquia, junto con otros clientes europeos.