EEUU INICIA DESPLIEGUE DE 1.500 MILITARES A LA FRONTERA CON MÉXICO


Vista de tropas de la Guardia Nacional en un punto de la frontera de Estados Unidos con México, en una fotografía de archivo. EFE/Caroline Brehman
El Pentágono proporcionará también transporte aéreo militar para apoyar los vuelos de deportación de más de 5.000 «extranjeros ilegales» desde San Diego, en California, y El Paso, Texas, detenidos por Aduanas y Protección Fronteriza.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS), según su comunicado, se encargará de hacer cumplir la ley y el de Estado «obtendrá las autorizaciones diplomáticas necesarias y notificará al país anfitrión».

El Pentágono añadió que «comenzará a ayudar en la construcción de barreras físicas temporales y permanentes para agregar seguridad y reducir los cruces fronterizos ilegales y el tráfico ilícit
«Esto es solo el principio», recalcó el secretario de Defensa en su nota.
«El pueblo estadounidense estaba esperando un momento como este, en el que el Departamento de Defensa tome en serio la seguridad nacional. Es una prioridad número uno para el pueblo estadounidense y el presidente ya ha cumplido», afirmó.
Los 1.500 efectivos se sumarán a los 2.200 militares en activo y los 4.500 reservistas de la Guardia Nacional de Texas que ya están desplegados en la frontera.
Según explicó la CNN, las nuevas tropas desempeñarán funciones similares a las de los efectivos ya presentes, enfocadas en apoyar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) con labores logísticas y administrativas, como el mantenimiento de vehículos y la entrada de datos.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump ordenó el envío de 5.200 efectivos a la frontera con México.
Este lunes, horas después de asumir nuevamente la Presidencia, firmó una orden ejecutiva que instruye al Pentágono a movilizar las tropas necesarias para lograr un «control operativo completo de la frontera sur de Estados Unidos«.
La orden también establece que Trump evaluará en los próximos 90 días la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección de 1807, lo que permitiría que los militares asuman funciones de aplicación de la ley dentro del país, en un rol más cercano al que actualmente desempeñan las fuerzas de seguridad.
Actualmente, los efectivos desplegados en la frontera no tienen autorización para realizar tareas policiales, como arrestar migrantes o incautar drogas. En Estados Unidos, leyes como la Posse Comitatus de 1878 prohíben a las fuerzas armadas actuar como policía en territorio nacional.
(EFE)