Según el Ejército, Nabil Kaouk, jefe adjunto del Consejo Central de Hezbolá, murió el sábado. Hezbolá no ha hecho comentarios por el momento y se desconoce dónde se habría producido el ataque.

¿Quién era Nabil Kaoul, el alto cargo de Hezbolá que ha muerto a manos de Israel?

Kaouk era un veterano miembro de Hezbolá que comenzó a militar en la década de 1980 y fue comandante militar de Hezbolá en el sur del Líbano durante la guerra de 2006 con Israel.

Aparecía a menudo en los medios de comunicación locales, donde comentaba la evolución de la política y la seguridad, y pronunciaba panegíricos en los funerales de militantes de alto rango. Estados Unidos había anunciado sanciones contra él en 2020.

Varios altos mandos de Hezbolá han muerto en ataques israelíes en las últimas semanas, entre ellos miembros fundadores del grupo que habían eludido la muerte o la detención durante décadas y eran próximos al propio Nasralá.

Hezbolá también ha sido blanco de un sofisticado ataque contra sus ‘walkie-talkies‘ del que se culpó a Israel. Una oleada de ataques aéreos israelíes en varias zonas de Líbano ha causado la muerte de al menos 1.030 personas -entre ellas 156 mujeres y 87 niños- en menos de dos semanas, según el Ministerio de Sanidad libanés.

Cientos de miles de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en Líbano por los últimos ataques. El Gobierno calcula que unas 250.000 se encuentran en refugios, y entre tres y cuatro veces más en casas de amigos o familiares, o acampadas en las calles.

Misiles contra Israel

Hezbolá ha seguido disparando cohetes y misiles contra el norte de Israel, pero la mayoría han sido interceptados o han caído en zonas abiertas, causando pocas víctimas y sólo daños dispersos.

Hezbolá comenzó a disparar cohetes, misiles y aviones no tripulados contra el norte de Israel después de que el ataque de Hamás del 7 de octubre desde Gaza desencadenara la guerra en esa zona. Hezbolá y Hamás son aliados que se consideran parte de un Eje de Resistencia contra Israel respaldado por Irán.

Israel ha respondido con oleadas de ataques aéreos, y el conflicto no ha dejado de intensificarse hasta llegar al borde de la guerra total, lo que hace temer una conflagración en toda la región.

Israel afirma estar decidido a devolver a unos 60.000 de sus ciudadanos a las comunidades del norte evacuadas hace casi un año. Hezbolá ha afirmado que sólo detendrá sus disparos de cohetes si se produce un alto el fuego en Gaza, que se ha mostrado esquivo a pesar de meses de negociaciones indirectas entre Israel y Hamás lideradas por Estados Unidos, Catar y Egipto.